Fieles lectoras

viernes, 27 de abril de 2012

Corazon de tempano

Aqui os traigo el 3ºcapi de esta historia,Sonny bienvenida y perdon Laura por la ausencia,yo tambien las extraño.Espero les guste besos chicas.


Capitulo 3

Los destellos de luz me despertaron,abrí los ojos y me senté en la cama desorientada,mire todo cuanto había a mi alrededor,entonces recordé,el trato con el señor Cullen,que me había mudado a su casa...
Fui hasta el baño y eche agua sobre mi cara,cepille mi caballo y volví a la habitación,me puse una bata del mismo color que el camisón y baje para preparar el desayuno.
Cuando entre a la cocina vi a Doris preparando el desayuno.
-Buenos días seño...Bella.-Rectifico al ver mi gesto de molestia.
-Buenos días Doris.¿Preparas el desayuno?-
-Si,el señor esta apunto de bajar a la sala,pidió que sirviera el desayuno para los dos.
Al parecer te trata como a una reina.-
Me dijo con una sonrisa picara,a lo que yo me sonroje.
-Bella.¿Puedo preguntarte algo?-
-Claro,dispara.-
-Veras,recuerdo muy bien como comentábamos la vida lujuriosa de el señor,juntas hemos visto subir y bajar a muchas de sus amantes.¿Como es que de repente te casas con el?-
Guarde silencio.¿Que podía decirle?
Veras amiga,es que el señor Cullen me ha comprado para que finja ser su esposa.”
El se enteraría,y después me mataría.
Pude escuchar el timbre de la puerta,volví mi mirada hacia mi amiga,que parecía esperar una respuesta.
-Yo...-Escuche voces provenientes de la puerta de entrada,unos pasos,y luego el chófer de el señor Cullen entro en la cocina.
-Disculpe que la moleste señorita,pero afuera hay un hombre que dice venir por un coche que encargo.-
Oh,así que ya estaba aquí el bendito coche.
¡Que prisa se habían dado!
Me levante dirigiéndole a Doris una mirada de disculpa,ella solo sonrió. Al menos me había librado de tener que decirle nada.
-Gracias Jake.-
-No hay de que señorita.-
Fui hacia la puerta y recibí a un joven de unos veintiún años,era rubio de ojos azules,tenia una sonrisa muy agradable,y la verdad,era bastante atractivo.
Pude sentir como me escaneaba con la mirada.
-Buenos días señorita,soy James,vengo del concesionario para hacerle la entrega de su coche.-
-Oh,veras,sobre el coche...lo lamento,pero ya no lo necesito y...-
-James,que bien que estas aquí,gracias por la rapidez.-
A mi lado apareció el señor Cullen interrumpiendo mi conversación con el joven.
-Señor Cullen-Saludo James.
-Entonces...¿Me llevo el coche de nuevo oh...?-
-Ni hablar,mi prometida lo necesita,y hay que consentir a nuestras mujeres.¿No crees James?-
-Claro señor,aquí tiene.-El chico le entrego las llaves y se marcho.
-¿Ha que ha venido eso?-
-No se de que me hablas.-Contesto con fingida inocencia.
-Aceptaste el coche.-
-Yo nunca dije que no pudieras tenerlo.¿Desayunamos?-
-Señor...-
-¡Deja de llamarme así!
Por dios Bella,vamos a casarnos,cuando te presente a mi familia no puedes dirigirte a mi como el señor Cullen.-
-No lo había pensado.-
-Pues ya lo sabes.-
-¿Como le llamo entonces?-
-Solo Edward,y mas te vale tutearme.
Por cierto.-Añadió.
-Ta agradecería que a partir de ahora no recibieras a nadie en camisón y bata,ese chico casi resbala con sus propia saliva.-
-¿Celoso cielo mio?-
Por un momento su cuerpo se tenso.
-Yo jamas siento celos,pero mi casi esposa solo puede recibir en camisón a su marido.-
-Lo tendré en cuenta jefe.-
En ese momento Doris paso delate de nosotros con el desayuno,que iba a la sala a servirlo.
Edward se acerco a mi oído y susurro.
-No vuelvas a llamarme así.-
Mi piel se erizo al contacto tibio de su aliento,Doris sonreía detrás de el,pero yo solo podía sentir una corriente por todo mi cuerpo.
¿Que demonios había sido eso?
Desayunamos en silencio y después el se fue a trabajar.
-Arreglate para esta noche,tenemos una cena con el señor Hale.-
Dijo antes de salír por la puerta.
Genial”masculle.
Ahora me daba ordenes.

Baje a la sala a esperar a Edward,había elegido para la ocasión un vestido beige y unos zapatos del mismo color con un poco de tacón,llevaba el cabello suelto,unos pendientes de perla y por supuesto,mi perfume de fresas.
Ademas el vestido tenia una ligera apertura en la pierna derecha.
-¿Estas lista?-
Levante mi vista del suelo para encontrarme a un Edward con pantalón negro de vestir,camisa azul marino y corbata negra.
Se había afeitado,y desde el sofá,llegaba a mi el olor de su loción.
Trague en seco y la boca se me seco,estaba guapísimo.
Sacudí mi cabeza para quitarme de ella esas ideas.
-Si,lo estoy.-Dije poniéndome en pie.-
-Espera,antes de salir debes ponerte esto.-
Me entrego una caja con forro negro,su tacto era suave.
La abrí dudando,en su interior había un bonito anillo de oro blanco con diamantes,era precioso,y debía costar una fortuna.
-Es tu anillo de prometida.-Me aclaro.
Sonreí involuntariamente.
-¿Lo escogiste tu?-Dije mirándolo a los ojos,ahora que me detenía a apreciarlos,eran preciosos,de un verde hermoso.
-Yo no tengo tiempo para eso,se lo encargue hacer a mi secretaria.-
La sonrisa abandono mi rostro con total rapidez.
Cogí el anillo y lo deslice en mi dedo anular de la mano izquierda.
-Te gustara,vale una fortuna.-
¿Pero es que este hombre solo pensaba en el dinero?
-Es solo un anillo,vamonos.-
Me dirigí a la salida,pero el me aferro el brazo.
-¿Solo un anillo? ¿Tienes idea de lo que me ha costado?-
Lo mire fríamente y le dije cortante.
-No sufras,cuando esta farsa termine te lo devolveré.-
Solté mi brazo de su agarre y salí hacia el coche,el corrió tras de mi para abrirme la puerta del vehículo,pero fui mas rápida que el y entre sin su ayuda.

El restaurante era el mas lujoso de la ciudad,por lo tanto,prefería no mirar los precios.
El mesero nos acompaño hacia la mesa en la que ya había un hombre de unos cincuenta y cinco años sentado.
Al vernos se puso en pie de inmediato.
-Hola Edward,un gusto verte de nuevo.-
Dijo estrechándole la mano.
-Hola señor Hale,le presento a mi prometida,Bella.-
Dijo abrazándome por la cintura,y al momento,sentí una corriente eléctrica.
-Un gusto señor Hale.-Le estreche también la mano,y nos sentamos. Edward me aparto la silla como un caballero
¡Cínico!Un caballero no hablaba a un mujer como el se dirigía a mi.
Nos sirvieron la cena,yo me limite a comer de mi plato y beber vino mientras ellos hablaban de negocios.
En un momento,Edward puso una mano sobre mi pierna.
Su contacto me quemo sobre la piel,y la conocida corriente,comenzó a extenderse en mi interior.
Edward hizo círculos sobre mi piel con su pulgar,mis pezones se endurecieron en repuesta.
¿Que me estaba pasando?
¿Por que mi cuerpo reaccionaba así ante un simple roce de su mano?
Edward me miro,su mirada era profunda,y por un momento,me perdí en ella. El me sonrió,su sonrisa me trasporto a las nueves.
Era tan atractivo,y su sonrisa,que rara vez se veía,me dejo sin aliento.
-¿Que piensa usted señorita?-
La voz del señor Hale me saco de mi aturdimiento.
-¿Disculpe?-
-Le preguntaba que piensa usted de la habilidad de su prometido en los negocios.¿Puedo fiarme de el?-Bromeo.
La mano de Edward no había abandonado mi pierna,y no se si estaba delirando,oh era el efecto del vino,pero me reconfortaba sentirlo cerca.
-Creo que es el mejor candidato que puede escoger,Asociación Cullen esta en lo mas alto debido a el,en tres años a logrado hacer de la empresa la de mas alto prestigio.
Es conocido por muchos arquitectos,e incluso empresas que compiten con el alaban su trabajo.
Este hombre sabrá llevar bien su proyecto,puede quedar tranquilo.-
Para cuando termine con mi discurso los dos hombres me miraban asombrados,Edward me observaba en silencio,parecía que por primera vez,había quedado sin palabras.
El señor Hale sonrió,parecía contento con mi respuesta.
-Pues tal parece que no puedo hacer mas que firmar,Edward,esta chica es asombrosa,por no decir preciosa.
Has echo muy buena elección al elegirla como esposa.-
-Estoy de acuerdo.-Dijo al fin Edward.
-Pues no hay mas que hablar,preparare todo para que antes de partir a su luna de miel quede todo completado.
Mientras tanto brindemos.-
Sirvieron copas de champan y brindamos.
La verdad es que no sabia lo que me había llevado a decir todo aquello,había leído artículos acerca de la empresa de Edward.
El siempre destacaba en las portadas de muchas revistas,en gran parte por su fama de mujeriego,pero en otras,por el éxito de su carrera. Yo me había quedado con esas anotaciones,no me importaba con cuantas mujeres se había acostado.

La velada llego a su fin y nos fuimos a la gran casa en el volvo de Edward,tenia los pies cansados,ya quería llegar a la cama.
-Buenas noches.-Le dije cuando me iba a la habitación.
-Bella.-Me llamo cuando iba a la mitad de las escaleras.
Me gire para mirarlo.
-Yo...buenas noches.-Dijo,y se retiro sin mas pasando por mi lado y subiendo hasta el segundo piso a su cuarto,que se encontraba contiguo al mio.
Me acosté en la cama pensando en el.
Empezaba a creer que era bipolar,tenia la certeza de que iba a decir algo amable,pero cambio de parecer y se marcho.
Por otro lado,estaban mis extrañas reacciones a su contacto.
Preferí no darle vueltas al asunto,seguramente era debido a mi gran ingesta de vino.
Cerré los ojos,y espere al que el sueño llegara,mañana me esperaba Edward y sus agradables palabras.


3 comentarios:

  1. Me encanto el capi. Gracias, espero con muchas ganas el proximo.
    Besos

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  2. jajaja me encanto este par son unicos los adoro,me encanto nena y valio la espera....

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  3. Hola me encanta tu historia y quiero mas saludos
    bye

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